El Parque Bicentenario de la comuna de Vitacura, en la región Metropolitana, fue el escenario de Cardumen: Transformación en Movimiento, una instalación arquitectónica diseñada por el estudio Siglo 22 Arquitectos, de los arquitectos Macarena Urzúa y Rodrigo Santa María. Inspirada en el movimiento sincronizado de un cardumen de peces, esta obra buscó redefinir la relación entre arte, espacio público y espectador.
Con más de 500 metros cuadrados de malla de aluminio suspendida, la estructura alcanzó hasta 15 metros de altura gracias a un sistema de elevación. Su diseño modular permitió adaptarse a distintas intervenciones artísticas, convirtiéndose en un espacio en constante transformación.
La programación cultural de Cardumen integró música, teatro y experiencias sensoriales. La inauguración estuvo a cargo del músico y director Sebastián Errázuriz con su obra Rito y Ofrenda, mientras que la actriz y directora Manuela Oyarzún estrenó la instalación escénica Hado, una propuesta inmersiva donde luz, sonido y cuerpos en suspensión dialogaron en las alturas.
Para los autores, Cardumen fue un laboratorio de experiencias artísticas, un punto de encuentro donde la arquitectura y las artes escénicas se vincularon estrechamente para desafiar la percepción del espacio y la interacción con el entorno urbano.