Luis Ureta, actor y director teatral, ha dedicado más de veinticinco años a la docencia en las principales instituciones de formación teatral de Chile. Con una visión crítica y un compromiso constante con el arte escénico, ha influido significativamente en la escena teatral chilena y en la formación de nuevas generaciones de artistas.
El destacado actor, director teatral y docente chileno, Luis Ureta posee una carrera que abarca más de dos décadas de trabajo constante y vehemente.Licenciado en Artes con mención en actuación teatral de la Universidad de Chile y Magíster en Docencia Universitaria de la Universidad Finis Terrae, su enfoque en la docencia y en la dirección ha estado marcado por su deseo de integrar la práctica artística profesional con la formación académica, enriqueciendo tanto a sus estudiantes como al público en general.
Ureta ha ejercido la docencia durante más de veinticinco años en las más importantes instituciones de formación teatral del país, incluyendo la Escuela de Teatro de la Universidad Católica, la Universidad de Chile, la Universidad Mayor, la Universidad Finis Terrae y la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación (UNIACC). Y desde 2014, dirige el Diplomado en Dirección Teatral en la Universidad Finis Terrae, donde ha influido significativamente en la formación de nuevos talentos.
En este espacio, enfatiza la importancia de una mirada crítica y una responsabilidad ética en la formación de los y las estudiantes. Para él, es esencial que los estudiantes desarrollen una perspectiva crítica tanto de su entorno artístico como de la sociedad en general. Asimismo, valora la responsabilidad y el cuidado mutuo en el trabajo teatral, reconociendo la complejidad de trabajar con el cuerpo y las emociones.
Ureta cree firmemente en el valor de que los estudiantes vean a sus profesores activos en el ámbito profesional, lo que considera una forma de validar y enriquecer el ecosistema de la Escuela de Teatro: «Cuando un estudiante de una Escuela de Teatro ve que sus profesores hacen obras que están insertas en el medio, también hay una valoración del ecosistema que es la escuela de teatro», afirma.
Contribuciones, proyectos destacados, premios y reconocimientos
A lo largo de su carrera, Luis Ureta ha dirigido cerca de cincuenta estrenos profesionales, incluyendo obras como “Los monstruos”, “Cagliostro”, “Zaratustra”, “Informe para una Academia”, “Dios ha muerto”, “Edipo Asesor”, “Páramo”, “El último fuego” y “Tsunami”, esta última conmemorando los 30 años de la compañía La Puerta. Sus montajes no solo destacan por su calidad artística, sino también por su capacidad de hacer eco en el público y generar reflexiones profundas.
Sus obras se han presentado en diversos festivales internacionales en Alemania, Austria, Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, demostrando su capacidad de resonar más allá de las fronteras chilenas.
Ureta ha sido reconocido en diversas ocasiones por su contribución al teatro chileno, validando su dedicación, destacando su influencia en el ámbito artístico local. En 1993, su obra «Los Monstruos» recibió cinco premios en concurso.
En 1994, recibió el Premio Lo Mejor del ’94 del Teatro Nacional Chileno de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile por «Cagliostro». En 2001, fue galardonado por el Círculo de Críticos de Arte por los «10 años de trayectoria de la compañía La Puerta».
Su estilo de dirección se centra en la actuación y el teatro contemporáneo, con una apuesta por una visualidad significativa y un alejamiento de los marcos clásicos del teatro realista o naturalista. Su enfoque está situado en la conducción actoral, prefiriendo no llevar nada listo al primer ensayo y trabajar en conjunto con los actores para descubrir el camino de la obra: «Nunca llevo nada listo… lo vas haciendo con los actuantes», manifiesta.
Entre sus referentes artísticos se encuentran cineastas como Peter Greenaway y David Cronenberg, cuyo trabajo ha influido en su apreciación por la experimentación visual y la exploración de temas complejos: «Como visualidad claro en el caso de Greenaway, es un experimentador con el color… Cronenberg también por esta fijación o esta exploración con el cuerpo», cuenta.
Desafíos y reflexiones sobre el teatro chileno
Ureta expresa un cierto pesimismo respecto a las condiciones actuales de producción teatral en Chile, destacando la falta de apoyo y de generación de audiencias como problemas significativos: «Hecho de menos un apoyo… un apoyo en la generación de audiencias recordarle a la gente que existe el teatro y que le puede tocar el alma», reclama. Sin embargo, reconoce la calidad de los actores chilenos y la importancia de seguir creando y conectando con el público.
Recientemente, dirigió la obra “Subterráneo”de Benito Escobar, una comedia negra sobre la pesadilla de perderse en un estacionamiento subterráneo que se estrenó con éxito en el Teatro Finis Terrae.
Sobre sus proyectos futuros, Ureta afirma que continúa explorando nuevas oportunidades y proyectos que permitan ampliar el alcance del teatro en Chile. Su visión a largo plazo incluye seguir fomentando la formación crítica y ética en sus estudiantes, así como fortalecer la conexión entre el teatro y la comunidad.
Sus obras se han presentado en diversos festivales internacionales en Alemania, Austria, Brasil, Argentina, Bolivia y Paraguay, demostrando su capacidad de resonar más allá de las fronteras chilenas.