Publicista, redactor creativo, guionista y profesor, Sebastián Castro ha fusionado su talento en la publicidad y las historietas para crear interesantes proyectos. Co-creador de la saga histórica «Guardianes del Sur», ha escrito para diversas revistas y diarios desde 2005. Su pasión por la enseñanza y el cómic lo lleva a inspirar a futuras generaciones a través del arte y la narrativa visual.
Sebastián Castro ha destacado en la redacción creativa y la publicidad, aprovechando cada oportunidad en su carrera para explorar nuevas fronteras. Además de su trabajo en «Guardianes del Sur», una serie aclamada que combina lo social y lo cultural con narrativas visuales poderosas, ha colaborado en proyectos publicitarios notables. Recuerda con entusiasmo un comercial memorable para un supermercado, transformando una simple promoción de carne en una epopeya al estilo de «El Señor de los Anillos»: «Transformamos todo… como si fuera Gandalf vendiendo la carne desde su cerro», relata, destacando su enfoque creativo y narrativo en la publicidad.
Sebastián relata con entusiasmo cómo su amor por la lectura y las historietas lo condujo a explorar el mundo de la publicidad, inicialmente para promover sus propias creaciones. “Siempre me gustaron las historietas y yo hice como al revés mi proceso. Interpreté que la publicidad me podía servir para publicitar mis propias historietas y me iba a dar las herramientas que necesitaba para seguir creando”, explica. Esta visión creativa lo llevó a ver la redacción no solo como una herramienta de venta, sino como una forma de arte en sí misma.
Pero es en el mundo del cómic donde Sebastián realmente deja volar su imaginación. Admirador de figuras como Alan Moore y Brian K. Vaughan, ha encontrado en las historietas una manera de fusionar lo social y lo cultural con narrativas visuales poderosas. “Los cómics son temas profundos solo que disfrazados parecen monos de colores, pero todos tienen un peso importante”, afirma.
Sebastián también destaca la importancia de la narrativa visual y textual en sus obras, colaborando con ilustradores talentosos para dar vida a sus ideas. “He tenido la suerte de trabajar con los más grandes ilustradores de este país haciendo diferentes proyectos. Y siempre me lo imagino, por ejemplo esto puede ser como un manga”, comenta.
La fascinación de Sebastián por el “heroísmo” también se refleja en sus trabajos. Para él, ser un héroe va más allá de actos grandiosos; se trata de pequeñas acciones diarias que desafían la ley natural de las cosas. “El verdadero heroísmo es sobreponerse a diario… nunca te rindas y sea orgulloso de lo que tú representas”, enfatiza, recordando cómo sus propias experiencias y tragedias personales han moldeado su visión del heroísmo.
Uno de sus proyectos más significativos en este sentido es el mencionado cómic «Guardián del Sur”, donde explora historias de héroes locales como Galvarino, Caupolicán, Janequeo y Lautaro, y temas sociales relevantes. Al descubrir que muchos niños leían sus cómics, Sebastián y su equipo ajustaron su enfoque para hacerlo más accesible y educativo para los jóvenes lectores.
Desde 2005, Sebastián ha escrito historietas para diferentes revistas y diarios, incluyendo “Caleuche”, “Héroes”, “Diario El Centro”, “Historia de Chile en Cómic” (Las Últimas Noticias) y “Triunfadores: El Cómic de la Selección” (El Mercurio). Su capacidad para abordar temas históricos y contemporáneos en sus cómics le ha ganado reconocimiento y admiración en el ámbito cultural.
Además de su trabajo en la publicidad y el cómic, Sebastián es un apasionado de la docencia, compartiendo sus conocimientos y experiencia con futuras generaciones de creativos. «Me gusta enseñar porque veo en los jóvenes el mismo entusiasmo y curiosidad que tenía cuando comencé», dice Sebastián. “Me pone contento ver el cambio en los cabros, el cambio de que se dan cuenta de muchas cosas», agrega. Este rol como mentor le permite influir positivamente en la industria, inspirando a otros a seguir caminos similares.
Es por ello que destaca la importancia del cómic como herramienta educativa: «El cómic parece más simple y de cierta manera lo es… pero poder canalizar todo y simplificarlo creo que te abre la mente», explica Castro, quien también es consciente de la necesidad de una mayor exploración artística en el aprendizaje. Él mismo ha impartido talleres donde los alumnos han mostrado gran interés en aprender a crear cómics.
Para Castro, la enseñanza no es solo una profesión, sino una vocación que le permite influir positivamente en la vida de sus estudiantes. «La pega de profes… es así porque tú sentís que estáis dejando algo», dice, enfatizando la responsabilidad y el compromiso que siente hacia sus alumnos.
Siempre me gustaron las historietas y yo hice como al revés mi proceso. Interpreté que la publicidad me podía servir para publicitar mis propias historietas y me iba a dar las herramientas que necesitaba para seguir creando.