Mientras cursaba Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Finis Terrae, comenzó a desarrollar un interés por la relación entre la luz y la percepción, tema que profundizó en el Magíster en Prácticas Artísticas Contemporáneas en la misma institución.
Sofía Nercasseau (Santiago, 1990) es artista visual y docente en la Escuela de Artes Visuales de la Universidad Finis Terrae. Su trabajo se caracteriza por un enfoque experimental que explora la luz y la percepción a través de diversos medios y técnicas artísticas, principalmente la fotografía análoga como “laboratorio de exploración”.
En su práctica artística, la luz es el elemento fundamental que le permite estudiar fenómenos como el color, la visión y la interacción con el entorno físico. Para Sofía, la percepción, lejos de ser un acto pasivo, es un proceso activo donde el espectador interpreta, reconfigura y resignifica la obra: “es una conversación constante, un diálogo que fluye hacia adentro como afuera; no es unilateral”.
Esta inquietud por el proceso perceptivo la ha llevado a hacer analogías de su trabajo creativo, por ejemplo, con el reino vegetal. “Las plantas también necesitan agua, luz y químicos para crecer», señala, relacionando los procesos químicos de la fotografía análoga con el crecimiento de las especias vegetales.
Proyectos y residencias internacionales
Desde 2012, su obra ha sido exhibida en importantes espacios en Chile y el extranjero, entre los que destacan el Centro Cultural de Las Condes, el Museo de Arte Contemporáneo, MAC de Quinta Normal, y la Galería Street Kabinet en Berlín, Alemania. Además, Nercasseau ha participado en distintas residencias artísticas en Bolivia, Colombia e Italia, las que han impulsado su visión experimental, proporcionándole una visión más amplia gracias al cruce de experiencias con otros artistas.
Su última participación internacional, en septiembre de 2024, fue la Residencia Internacional IEFC-EXP 2024 en Barcelona, donde integró nuevas técnicas fotográficas en el Festival del Instituto de Estudios Fotográficos de Cataluña. Durante este programa trabajó con métodos de fotografía analógica como el “cianolumen”, una técnica que combina cianotipo con elementos experimentales con la posibilidad de probar elementos fotosensibles.
El color como una experiencia integral
Una de sus exposiciones más destacadas, Laboratorio del color (2023), fue presentada en el Centro de Extensión del Instituto Nacional (CEINA). Este proyecto, curado por Francisca García, aborda el color como una experiencia integral a través de la óptica, la poesía, la física y la etimología. «Es mi exposición más importante porque reúne temas en los que trabajé por mucho tiempo», destaca Sofía. La muestra, concebida como un mapa visual, incluye medios como la fotografía, monocopia y cerámica, cuestionando las nociones preconcebidas sobre el color y su significado.
En este espacio, “el color deja de ser solo una cuestión óptica para convertirse en una experiencia táctil, donde los sentidos se cruzan y amplifican la visión. Este laboratorio nos enseña a mirar con las manos. Se asocia aquí la luz con la materia que la refleja, el nacimiento del color a partir de los encuentros entre luz y oscuridad”, escribió para la muestra Francisca García.
El color como lenguaje universal
En su obra Giracroma (2019), Sofia Nercasseau exploró los efectos ópticos de colores en movimiento, inspirándose en el disco de Newton y combinaciones cromáticas asociadas al ciclo estacional de una hoja de árbol y el recorrido del sol. «La percepción es como una conversación: no unilateral, sino un diálogo constante entre lo interno y lo externo», reflexiona. Este 2024, parte de su obra se exhibió en Kanten Spektrum/Espectros del borde en Berlín, Alemania, donde combinó piezas de Laboratorio del color y el proyecto El libro de los siete espectros; continuando con el concepto de exploración de la luz y el color como herramientas de percepción, emoción y significado, siempre desde el prisma “experimental” que define su práctica artística.
La percepción es como una conversación: no unilateral, sino un diálogo constante entre lo interno y lo externo