Marcelo Uribe Lamour, destacada figura en el ámbito artístico y educativo chileno, inspira a nuevas generaciones de artistas y diseñadores con su enfoque interdisciplinario y su fervor por la creatividad y el pensamiento contemporáneo; destacando su compromiso con la ética y la responsabilidad social en la producción de imágenes y discursos visuales.
Marcelo Uribe Lamour (1981), destacado profesor e investigador chileno, es especialista en imagen y retórica visual. Su carrera académica y profesional es diversa y multifacética. Actualmente, está realizando el Doctorado en Estudios Americanos, línea Pensamiento y Cultura, en la Universidad de Santiago de Chile (USACH). Posee un Magíster en Prácticas Artísticas Contemporáneas de la Universidad Finis Terrae (UFT) y es Diseñador con mención en Comunicación Visual por la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM).
«Uribe ha desarrollado una perspectiva profunda sobre la interrelación entre imagen y política, destacando que esta conexión no es exclusivamente contemporánea, sino que tiene raíces históricas profundas. Según él, “la relación entre imagen y política es muy antigua. Un ejemplo claro es el fresco del buen y mal gobierno en Siena, Italia, pintado alrededor de 1300. Este fresco ha sido estudiado como una lección de filosofía política a partir de la imagen”. Esta visión histórica es crucial en su trabajo, permitiéndole analizar cómo las imágenes han sido empleadas a lo largo del tiempo para influir en la memoria y la percepción política.»
Su interés por la imagen y la palabra tiene raíces en su pasión por la literatura y la poesía, que comenzó a explorar desde una edad temprana. Uribe cuenta cómo su formación en diseño y su fascinación por la poesía lo llevaron a investigar los cruces entre palabra e imagen en contextos artísticos y políticos:
«Siempre me he movido entre las palabras y las imágenes buscando conexiones. El estallido social fue un punto de inflexión para mí, haciendo que tomara conciencia de la necesidad de una reflexión política más profunda. A partir de entonces, comencé a estudiar la democracia y la filosofía política, centrándome en las interacciones entre imagen y política».
La influencia del Estallido Social
El estallido social en Chile en 2019 tuvo un impacto significativo en su trabajo, motivándolo a explorar las dimensiones políticas de las imágenes. Este evento lo llevó a profundizar en estudios sobre democracia y filosofía política, cambiando su enfoque del arte hacia la política visual. Este cambio de perspectiva también se refleja en su decisión de iniciar su doctorado en Estudios Americanos, una disciplina que le permite explorar en profundidad la intersección entre cultura y pensamiento político.
Además, Uribe Lamour ha expresado preocupaciones sobre la fragilidad de la democracia en el contexto actual y la importancia de estudiar su relación con las imágenes:
«La democracia parece muy débil a nivel mundial y está en riesgo de deterioro… Desde hace décadas se publican libros sobre los peligros que enfrenta la democracia… Desde el ámbito de las imágenes, es crucial estudiar este tema, reflexionar sobre él y contribuir a fortalecer la democracia, que es lo mejor que tenemos… Abandonarla conlleva riesgos y costos demasiado elevados».
Metáforas visuales
En cuanto a su trabajo poético y su investigación visual, Uribe ha desarrollado diversas metáforas visuales. Por ejemplo, su obsesión con la figura del incendio, una metáfora recurrente en su obra: “Me obsesiona cómo algo puede ser destruido completamente por causas naturales o humanas, reflejando la fragilidad de las construcciones humanas”, expresa.
Esta fascinación por las metáforas visuales no se limita únicamente a su labor literaria, sino que se extiende también a sus investigaciones sobre la retórica visual en contextos políticos y sociales. En este sentido, Marcelo reflexiona sobre la ética en la producción de metáforas visuales con contenido político, destacando la delicada línea entre el uso retórico y la manipulación:
«La retórica siempre tiene una deuda en el plano de la ética, ya que presupone una manipulación del lenguaje para hacer más persuasivo un discurso. Es crucial ser conscientes de esta retórica para no malversar la información y evitar exageraciones que puedan distorsionar la realidad», argumenta.
Este enfoque ético en su trabajo y en su enseñanza cobra particular relevancia en un mundo donde la información visual puede ser fácilmente manipulada para servir a intereses particulares.
Obras, distinciones y enseñanza
A lo largo de su carrera, Marcelo Uribe Lamour ha recibido varios premios y distinciones. En 2006, fue galardonado con el Premio Amster-Coré al Diseño y la Ilustración Editorial, otorgado por el Ministerio de Cultura de Chile, y en 2009 obtuvo una distinción en los premios Chile Diseño en la categoría editorial por su trabajo en el libro «Manifiesto». Asimismo, ha participado en eventos destacados como el Festilus, un festival internacional de ilustración organizado por la Galería PLOP y diversas universidades chilenas.
Uribe también ha publicado varios poemarios, incluyendo «Mirar la obra consu(a)mada», «Estar en alguien» e «Incendio controlado momentáneamente». Ha colaborado con otros poetas, como en «Ridiculum Vitae» junto a Víctor Ilich y Fidel Améstica. Sobre esta experiencia, comenta: «Integrar la poesía y el arte visual fue un desafío emocionante que permitió explorar nuevas formas de expresión y comunicación».
La obra de Uribe Lamour se distingue por su profundidad y su capacidad para conectar con el público a través de múltiples dimensiones artísticas. En referencia a su poemario «Mirar la obra consu(a)mada», señala: «Utilizar formas tradicionales de la poesía popular chilena como las décimas y cuecas me permitió rendir homenaje a nuestras raíces culturales mientras abordaba temas contemporáneos». Esta habilidad para combinar lo tradicional con lo moderno es una de las razones por las que su trabajo resuena con una amplia audiencia.
Además, como académico, Uribe ha tenido un impacto significativo en sus estudiantes, transmitiendo la importancia de la intersección entre el arte y el diseño. Él explica: «Incorporo mis experiencias personales y profesionales en mis clases para motivar a los estudiantes a pensar más allá de las convenciones y a explorar sus propias capacidades creativas». Su enfoque educativo se centra en fomentar la creatividad y el pensamiento crítico, preparando a sus estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo con una perspectiva interdisciplinaria.
Uribe ve la enseñanza de la retórica visual y su impacto en la democracia como un desafío crucial: «Veo con mucho interés la posibilidad de introducir temas como la democracia en una carrera como la publicidad… que los estudiantes de publicidad puedan comprender cómo la propaganda, la retórica visual y las metáforas visuales se relacionan con la política y cómo pueden debilitar o fortalecer una democracia… son ámbitos que rara vez se abordan juntos. Creo que esto es parte del problema», concluye.
Me obsesiona cómo algo puede ser destruido completamente por causas naturales o humanas, reflejando la fragilidad de las construcciones humanas.