«Osvaldo Peña ha marcado a la ciudad de Santiago con la presencia paradojal de sus caminantes. Vestidos o desnudos; de lustre metálico o encendido color amarillo, la presencia de aquellos personajes, enigmáticos siempre, plantea interrogantes varias y sugiere más de una lectura (…) Metal, fibra de vidrio o madera son -en las manos del artista- vehículos para articular unos relatos que sugieren metáforas sobre la existencia, interpelan el presente y aprovechan las condiciones del emplazamiento, de manera muy específica. Algo particularmente notorio en obras como “El Puente” y “El Viaje”, emplazadas en las estaciones del metro Baquedano y Universidad Católica, respectivamente».
Fuente: Cesar Gabler, «Caminantes de Osvaldo Peña»