César Gabler

César Gabler

Artes Visuales / Escuela de Artes Visuales

El artista combina reflexión crítica con una práctica artística rica y multifacética, en una obra que, concebida como un diario visual, explora temas contemporáneos con profundidad y sensibilidad, invitando a una conversación visual sobre la realidad y la cultura actuales. César Gabler ha sido clave en el cambio de percepción de la gráfica en el arte contemporáneo, legitimando su carácter artístico y habilidad para crear discursos visuales potentes y significativos.

Destacado artista y docente, César Gabler es reconocido por su profunda reflexión sobre la política, la masculinidad y la cultura visual. Su trayectoria artística abarca una variedad de medios, desde la pintura y el dibujo hasta la instalación y el collage. Ha logrado crear un lenguaje visual único que explora temas contemporáneos con una mirada crítica y profundamente personal.

Gabler concibe su propia obra como un diario o una bitácora en la que recopila materiales de distinta procedencia, sintetizándolos con una especial preocupación por los recursos empleados. «Me interesa sobremanera reunir no solo distintos íconos, personajes o escenas, sino particularmente los modos de pensar que se manifiestan en la visualidad de numerosas épocas y procedencias. Fotografía y pintura. Humor gráfico y grabado. Cómic y afiche. Cine y artes escénicas», explica. Para él, esta metodología no solo enriquece su práctica artística, sino que también le permite abordar temas complejos desde múltiples perspectivas, generando una narrativa visual rica y multifacética que invita a los espectadores a reflexionar y formular sus propias interpretaciones.

El cementerio del Hombre

Gabler también menciona que aplica sesgos y cortes más o menos sistemáticos a todo aquello que observa y recopila. En los últimos años, estos sesgos se han vinculado particularmente a la presencia masculina, especialmente en un momento en que los roles de género y el estatuto del patriarcado están en crisis. «Me interesan menos los varones triunfantes de la épica erótica o bélica, que los perdedores de mediana edad que lloran su tristeza en los bares o en los rincones vulgares de la vida doméstica. Una derrota cuyos ecos recogen tanto los chistes casi anónimos de las revistas populares como las imágenes existencialistas de Giacometti o del cine noir» dice Gabler.

En su obra «El Cementerio del Hombre,» Gabler examina la crisis del hombre blanco heterosexual y la revisión de los roles de género en la sociedad contemporánea. Esta exposición, presentada en 2022 en el Museo de Arte Contemporáneo de Santiago, se destaca por su capacidad de explorar cómo este mundo «hetero normado» o «patriarcal» contiene un vasto conjunto de matices, sensibilidades e imágenes. La exposición ofrece una reflexión irónica y cercana sobre la masculinidad, evitando juicios reprobatorios y permitiendo a los espectadores formular sus propias interpretaciones.

«El Cementerio del Hombre» incluye una serie de instalaciones, dibujos y collages que presentan a figuras masculinas en momentos de vulnerabilidad y derrota. Las obras contrastan la representación del hombre como héroe triunfante con imágenes de hombres que enfrentan su propia fragilidad y crisis existencial. Utilizando elementos visuales de revistas populares, cómics y el cine noir, Gabler crea una narrativa visual que invita al espectador a cuestionar las construcciones tradicionales de la masculinidad.

Esta obra es un ejemplo claro de cómo Gabler utiliza su habilidad para combinar diferentes técnicas y medios, como el collage, el dibujo y la pintura, para crear narrativas visuales ricas y complejas que invitan al espectador a una reflexión profunda sobre temas contemporáneos. A la vez que subraya su enfoque meticuloso y su compromiso con la experimentación artística. La yuxtaposición de técnicas es, para Gabler, una forma de añadir profundidad y complejidad a sus trabajos, generando un diálogo entre distintos lenguajes visuales que desafía las expectativas del espectador y amplía los límites de lo que puede considerarse arte. 

Legitimación de la Ilustración

El trabajo de César Gabler ha sido fundamental para legitimar el carácter artístico de lo ilustrativo, un ámbito que, cuando él comenzó su carrera, no gozaba del mismo respeto que otros lenguajes artísticos. En la década de los 90, tanto los artistas de formación más conceptual como aquellos con una matriz pictórica o expresionista mostraban un rechazo casi visceral hacia estos medios dentro del arte. 

Este desprecio hacia la ilustración y lo gráfico era curioso, considerando la historia del arte del siglo XX, que incluye movimientos como el Pop Art y el Dadaísmo, los cuales utilizaron ampliamente estos lenguajes. «Cuando partí como estudiante en la década del 90 existía un rechazo casi visceral a esos medios dentro del arte. Sin embargo, en el siglo XXI hubo un vuelco» señala Gabler, refiriéndose al cambio significativo en la percepción de la gráfica como un medio artístico válido y poderoso.

Gabler atribuye esta transformación a artistas como William Kentridge, Raymond Pettibon y Paula Rego, entre muchos otros, quienes demostraron que la gráfica tenía un enorme potencial expresivo. El dibujo, en particular, se instaló como una disciplina legítima dentro del mainstream artístico, al igual que lo hizo la fotografía en su momento. «El dibujo es un medio accesible, que permite emprender proyectos de gran envergadura sin someterse a los imperativos económicos que imponen ciertas propuestas instalativas, tan monumentales como onerosas» dice Gabler. Esta accesibilidad y versatilidad han contribuido a que la gráfica y la ilustración sean cada vez más reconocidas y valoradas en el mundo del arte.

Ilustración creativa

El propio Gabler ha aportado significativamente a esta evolución con su enfoque y sus obras. Al integrar elementos de fotografía, pintura, humor gráfico, grabado, cómic, afiche, cine y artes escénicas, ha demostrado que la ilustración puede ser un vehículo poderoso para la exploración de temas complejos y para la creación de narrativas visuales ricas y profundas. 

Este enfoque multidisciplinario y su habilidad para yuxtaponer técnicas y estilos han sido clave para que su trabajo sea ampliamente reconocido y respetado tanto por la crítica como por la academia. Su contribución ha sido esencial para cambiar la percepción de la gráfica en el arte contemporáneo, legitimando su carácter artístico y destacando su capacidad para generar discursos visuales potentes y significativos.

Gabler describe su estrategia de montaje como una oportunidad para desarrollar el discurso visual. «Me parece que los espacios son otra oportunidad de desarrollar el discurso. Por lo mismo los muros, la organización de la o las salas disponibles, permiten desarrollar una cierta narrativa. Lo mismo ocurre con los colores o la incorporación de textos impresos o de cualquier recurso museográfico. En todo eso hay discurso y expresión visual» dice. 

Aunque en los últimos años ha estado más concentrado en la pintura, sigue valorando la diversidad de técnicas. Para él, cada medio permite explorar ideas, lenguajes y escalas diferentes, lo cual enriquece el recorrido expositivo. «Mi idea es generar un recorrido variado y en el que ciertos tópicos del asunto tratado, parezcan resueltos con el lenguaje que les sea más natural. Algo narrativo, por ejemplo, se puede abordar con mucha propiedad desde el dibujo y el texto», dice.

Reconocimiento y proyecciones 

En su trayectoria, Gabler también ha tenido la oportunidad de trabajar en medios de comunicación, como la televisión y la radio, lo que ha sido enriquecedor para él y ha permitido acercar el arte a audiencias más amplias. «Ambos medios permiten presentar el arte y los artistas a unas audiencias que no siempre están dispuestas a ingresar al mundo del arte» comenta. Con programas como «Los Artistas no saben hablar» y «La Edad Media en el arte», ha buscado acercar la disciplina a la mayor cantidad de gente posible, independientemente de su edad o condición social.

César Gabler ha participado en numerosas exposiciones en Chile y en el extranjero; y ha recibido reconocimientos por la profundidad y capacidad de su obra para conectar con el espectador a través de narrativas visuales complejas y evocadoras. Ganador de la beca de la Fundación Actual, Gabler ha podido proyectar y difundir su obra de manera más amplia, brindándole una plataforma en la mediana edad.

En cuanto a sus influencias y referencias, Gabler confiesa que se inspira en una amplia gama de artistas, desde históricos hasta contemporáneos, como Francisco de Goya, Pablo Picasso, Francis Picabia, Édouard Manet, Öyvind Fahlström, Jennifer Bartlett, Luis Benedit, Mike Kelley, Jim Shaw, Martin Kippenberger, Peter Saul, Pat Andrea, Carlos Alonso y Antonio Berni. «Sigo con sumo interés a decenas de artistas», afirma Gabler, reflejando un diálogo continuo con estos referentes.

Para el futuro, Gabler tiene programadas varias exposiciones en Chile y en el extranjero. En 2024, presentará proyectos en Santiago, Viña del Mar y en la Universidad de Vigo en España, abordando temas como los cruces culturales, el exilio y la identidad. «Este año espero dar forma a ideas que vengo rumiando hace tiempo, y que se relacionan con las formas de montar y unir imágenes,» confiesa.

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El dibujo es un medio accesible, que permite emprender proyectos de gran envergadura sin someterse a los imperativos económicos que imponen ciertas propuestas instalativas, tan monumentales como onerosas.

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